viernes, 29 de abril de 2011

Políticamente futbolístico


El Diego posa para la foto alzando sus dos manos y saludando al público. De repente, tiene dos círculos rojos en cada mano que dicen “No a la Enmienda” y su imagen congelada se convierte en un afiche anónimo pegado en las calles de la provincia de San Juan. Una frase que caracteriza a Maradona flota sobre su cabeza como una aureola: “la pelota no se mancha”. El retrato se completa con una máxima política: “la constitución tampoco”. Dos situaciones alejadas convergen en este cartel: una frase expresada por el “Pelusa” en su despedida y otra, que va en contra de una enmienda impulsada por el gobernador José Luis Gioja. El pasado 28 de abril, Diego reaccionó mostrando su descontento por el uso de su imagen sin su consentimiento. Y no es la primera y última vez donde se juntan dos áreas de nuestro diario vivir como lo son el fútbol y la política.

El nombre de Mauricio Macri figura notoriamente tanto en el ámbito político como en el mundo de la redonda. En 1995, este ingeniero civil nacido en Tandil, ocupa la presidencia del Club Atlético Boca Juniors que solamente cedida por sus aspiraciones a la jefatura del gobierno de la ciudad de Buenos Aires en 2007. En estos 12 años al frente del Boca, Macri logra conseguir 16 títulos: 6 a nivel local y 10 a nivel internacional. Boca brilló durante los años iniciales de la primera década del siglo XXI, en la cual se posicionó como un titán y grande del fútbol mundial. La buena administración de Macri en el Xeneize logró que su popularidad e imagen fueran en ascenso dentro de la opinión pública. En 2007, gana en la segunda vuelta de las elecciones de la Jefaturade Gobierno con 61%. Un hecho particular se llevo a cabo durantes sus primeros meses al frente de la ciudad, cuando un juez dictaminó su regreso a Boca Juniors para dirigirlo de nuevo. Las elecciones para la presidencia del equipo de la Ribera después de su salida fueron calificadas como fraudulentas por lo cual la justicia resolvió que la anterior administración se hiciera cargo del club. El artículo 98 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires afirma que “mientras se desempeñan no pueden ocupar otro cargo público ni ejercer profesión alguna, excepto la docencia”. Por ello mismo, Macri sólo ejerció como presidente interino ya que la justicia lo obligaba a retomar el cargo pero la ley le indicaba otro camino.


Otro mediático personaje que ha girado en la atmósfera de los cargos públicos y ámbito del balompié ha sido Silvio Berlusconi. En 1986, compra el equipo del AC Milán y se convierte en el presidente del club. Su carrera como presidente y dueño del equipo Rossoneri ha sido bastante exitosa por la cantidad de copas de Europa y Scudettos que su escuadra ha logrado conquistar. En lo político, ha ocupado tres veces el cargo de Primer Ministro de Italia, lo cual combinado con el fútbol ha aumentado su fama, junto con sus escándalos por prostitución de menores.


Por último, quisiera recordar un ejemplo donde el gobierno de un país interviene en lo que concierne al fútbol. Hay que hacer memoria para recordar que en el último mundial Francia hizo el papelón de la copa, al insinuarse peleas y discusiones internas en el grupo que viajó al continente africano. Como el equipo de Francia fue un total fracaso en término de resultados también, la opinión pública se tornó bastante molesta, lo que hizo que el Estado pensara en intervenir en este asunto para tomar medidas drásticas. La Asamblea Nacional y la Federación Francesa de Fútbol citaron al capitán del equipo francés durante la copa del mundo, o sea Patrice Evra, a Nicolás Anelka y Frank Ribéry. Esta situación tiene tintes parecidos a los acontecidos en Chile luego de la elección del Presidente de la Asociación Nacional de Futbol Profesional, cuando hubo una acusación de una posible participación del gobierno de Sebastián Piñera en el proceso.

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